En Instagram podemos ver siempre las últimas tendencias, y en este caso nos traen uno de esos materiales naturales que se han vuelto imprescindibles. Nos referimos al mimbre, que aparece en cestos, en camas, sillas, alfombras y cunas. No hay espacio natural sin un toque de mimbre.
Un escritorio independiente para cada uno sería una excelente solución. Hay modelos de escritorios bastante pequeños. No necesitas grandes mesas, tan sólo una superficie en la que puedan escribir, dibujar y leer.
En este cuarto de Sarahshermansamuel encontramos un ambiente sencillo en color blanco con muebles y suelos de madera, y con un papel pintado inspirado en la selva.
La cama queda bien resguardada en esos muros. Lo mismo sucede con las guitarras y resto de instrumentos, que, además, forman parte de la decoración. Además, es necesario hacer mención de esas cajas con ruedas. Cajas funcionales que guardan los juguetes y pueden almacenarse fácilmente, tanto bajo la cama como en las esquinas.
Sea como sea, ocupar esta pared con estos rascacielos, consigue darle un dinamismo enorme a la habitación. Dejar todas las paredes en blanco podría resultar bastante más soso. Así pues, usar un recurso llamativo únicamente en una de ellas, es una solución inteligente y muy acertada.
Quizá no sea una buena opción escoger un papel pintado con flores grandes para empapelar todas las paredes, por muy grande que sea la habitación. Generalmente, el peso visual de estos papeles es mucho, por lo que podríamos generar una sensación de claustrofobia innecesaria. Recordad siempre eso de “menos es más”.
Entre estos detalles decorativos, quizá el más importante sea el espejo, grande y vertical, que hay sobre la chimenea. Gracias a este espejo es posible tener otra perspectiva de la habitación, además de ampliarlo visualmente (que, por otro lado, teniendo en cuenta las dimensiones tampoco haría falta).
Los detalles me han parecido una verdadera preciosidad. Las luces alrededor hacen que el escenario tome forma para las representaciones de tus hijos. Un puesto de palomitas para que no falte de nada y un telón a base de tiras de colores.
Del verde también encontramos más de 100 tonalidades diferentes. Se asocia a la naturaleza, a la vida y a la esperanza. No os quedéis únicamente con un verde flúor, hay un sinfín de opciones, mucho más frías y elegantes.
Sí, los pequeños (y no tan pequeños) tienen que hacer deberes. Un escritorio, por tanto, es esencial. Puedes optar por una gran mesa para dos. No obstante, quizá sea más apropiado delimitar el espacio para cada uno de los niños.
Quizá esa personalidad sea dada por la madera, que contrasta fuertemente con la delicadeza del resto de colores. O quizá con la reinvención de elementos románticos y tan femeninos como las camas con dosel. Una estructura moderna, en este caso, que se niega a presentarse como una de esas camas antiguas casi barrocas. Reinventarse o morir.
Aunque el anterior columpio, como comentaba, es quizá la imagen más recurrente al pensar en estos elementos, los de nuestros abuelos quizá serían así. Sí, grandes ruedas de neumáticos atadas con una gruesa cuerda.
Vaporosos, elegantes y con colores que encajan a la perfección en cualquier tipo de estancia. Estos elementos pueden convertirse en el complemento perfecto para una habitación de juego o para darle un poco de magia a una cama. Completa el conjunto con móviles colgados al techo o con miles de cojines con formas diferentes.
Se trata de un DIY muy original que he encontrado en ohhhmhhh.de. Las imágenes hablan por sí solas. Un par de paneles de cartón que han sido unidos como si fueran un biombo. Es fácil de plegar y también fácil de desplegar. Por lo que podrás guardarlo cómodamente en cualquier rincón cuando no lo uses.