Quizá no sea el primer columpio de la historia. No obstante, cuando pensamos en uno, seguramente es el que nos viene a la mente. El típico columpio con dos cuerdas y una tabla de madera. Estéticamente nos encanta, pues encaja en cualquier tipo de decoración.
El verde se asocia a la buena suerte y a la felicidad, quizá esto termine por convencernos. Una habitación feliz es lo que nuestro hijo necesita para crecer.
Quizá esa personalidad sea dada por la madera, que contrasta fuertemente con la delicadeza del resto de colores. O quizá con la reinvención de elementos románticos y tan femeninos como las camas con dosel. Una estructura moderna, en este caso, que se niega a presentarse como una de esas camas antiguas casi barrocas. Reinventarse o morir.
En este cuarto de Sarahshermansamuel encontramos un ambiente sencillo en color blanco con muebles y suelos de madera, y con un papel pintado inspirado en la selva.
Las alfombras infantiles de pelo son también una buena opción para aportar calor. Además, son realmente suaves. Si como yo, eres amante de los animales y no te gusta mucho eso de usar pelo natural, hay alfombras de pelo sintético que dan muy buenos resultados. Estéticamente son iguales. Quizá no sean tan mullidas y suaves como las de pelo natural, pero a mí me convencen.
El hogar en el que nos fijamos es el de Juliane, Jonas y sus hijos, Alvin y Charlie. Se trata de un pequeño apartamento para 4 en el que el espacio es limitado. El hermano mayor, Alvin, comparte espacio con su padre, que es músico. Así, era necesario dividir la estancia para que un niño pudiera tener su espacio propio. Pero también para que el padre pudiera guardar todos sus instrumentos y trabajar de vez en cuando en casa.
Una vivienda de obra nueva siempre es un tapiz en blanco. Aunque está claro que eliges la vivienda por determinadas calidades, así como la ubicación o la distribución, normalmente suelen ser casas con poca personalización. Paredes lisas, sin muebles, y sin textil alguno.
La vida y magia de una habitación infantil se puede conseguir de muchas maneras, pero una de ellas es apostando por paredes diferentes. Si bien es cierto que los papeles pintados nos han ayudado muchísimo en este terreno, tampoco podemos olvidarnos de los vinilos o incluso de la pintura con plantillas. Hoy os presento un ambiente bastante inspirador en este terreno. Una habitación infantil con rascacielos azules que invitan a soñar automáticamente.
Tienes muchas soluciones. Puedes, por ejemplo, apostar por los suelos de vinilo adhesivo. Imitan la madera y tienen otra textura más cálida. Además, las alfombras de gran tamaño podrían solucionar de un plumazo este problema.
Buscando pisos de obra nueva en Barcelona o en Valencia, por ejemplo, ¡ya nos hemos inspirado!, con la cantidad de luz que ofrecen estas ciudades, te dará más juego en cuanto a los textiles y colores. Escoge las habitaciones más luminosas para tus hijos, así, incluir un papel pintado llamativo en las paredes o una alfombra de esas que llaman la atención nada más verlas, no será problema alguno.
Estos cajones modulares son cómodos para los peques. Pero, además, es una buena forma de crear juego al mismo tiempo que almacenaje. Se pueden escalar y usar como superficies de juego. Además, en el momento en el que se necesite más almacenaje, se pueden añadir más cajones sin problema alguno.
Técnicamente no. El blanco no está definido como un color, más bien es la ausencia de color lo que lo genera. Aun así, el blanco se asocia irremediablemente al frío ¿por qué? Muy sencillo, por su semejanza a la nieve. Los paisajes más fríos son los paisajes blancos, de eso no hay duda.
Si queremos darle el toque de naturalidad a un ambiente, podemos seguir la tendencia actual de mezclar el color blanco con la madera en su tono más claro. La madera en su tono natural, sin brillos, le da ese toque fresco al cuarto y es un material que nunca pasará de moda.
El patito feo para muchos. Hay quienes odian el gris por recordarles a los días más oscuros, aquellos en los que la lluvia no cesa. La falta de color incomoda en ocasiones, pero en la decoración no. Una habitación con tonalidades grises es, sin lugar a dudas, una habitación elegante y sofisticada. Además, puedes contrarrestar la falta de luz con blancos o incorporar detalles de color con pequeñas piezas.
No te asustes con esto de redecorar que la cosa no es tan complicada. Por ejemplo, el suelo de tu casa nueva no es el que más te gusta. Crees que es demasiado frío para la habitación de tu hijo y la verdad es que apostarías más por madera u otros acabados.