La ropa de cama tampoco se queda atrás. Desde colchas y fundas nórdicas con coches y piezas de automoción, hasta un gran cojín robot. Haz que tu pequeño inventor se sienta cómodo a la hora de meterse en la cama.
Compartir habitación no está tan mal. Es más, hay veces que, si contamos con un espacio grande, podemos hacer verdaderas maravillas. Habitaciones infantiles para dos a las que no le falta ningún detalle. En este punto ¿Sabrías como sería la perfecta habitación infantil para dos? Tranquilo, vamos a analizar un poquito que elementos podrían perfeccionar al máximo esta habitación doble.
Para hacernos una idea, hay más de 100 tonalidades de azules. Para gustos colores, nunca mejor dicho. Se trata de un color bastante atemporal que puede usarse en la habitación infantil para aportar tranquilidad y relax. No, no es un color exclusivo para niños.
Se asocia con lo eterno, con el mar y el cielo. Pero, además, es un color relacionado con la fantasía ¿No recordáis eso de los príncipes azules? Que mejor paleta de colores que la azul para llenar de magia y fantasía una habitación infantil.
Y si se trata de jugar en el suelo ¿qué mejor forma de hacerlo que con un bonito circuito? Estas alfombras me recuerdan a un modelo muy típico de cuando yo era pequeña. Eran alfombras con un circuito de coches, con fondo verde y casitas por todas partes. Ahora, el diseño se refina. Alfombras circuito con un toque muchísimo más nórdico, simplificando formas, pero respetando esa idea de complemento para el juego.
Son habitaciones relajadas y tranquilas, pero, además, muy elegantes. Ten en cuenta que los colores fríos se encuentran en el círculo cromático entre el azul y el verde. Hay cientos de tonalidades diferentes, y todas ellas pueden crear una estancia infantil de lo más elegante y serena.
En Instagram podemos ver siempre las últimas tendencias, y en este caso nos traen uno de esos materiales naturales que se han vuelto imprescindibles. Nos referimos al mimbre, que aparece en cestos, en camas, sillas, alfombras y cunas. No hay espacio natural sin un toque de mimbre.
Una mesita de noche no tiene gran altura, por lo que siempre quedará mejor en ese rincón, en vez de aprovechar otro con más altura. Así, las partes con el techo altas quedarán libres para colocar armarios y otros muebles más grandes.
Dividir la habitación con grandes muros hubiera sido un error. Se pierde luz y dinamismo. Así, se ha optado por pequeños muros, a media altura. Una forma original de crear dos espacios perfectamente delimitados. Espacios que cada uno sentirá como suyos y en los que la luz del día entrará a partes iguales. Sin limitaciones.
Otro concepto. Diferente pero igualmente divertido. La cuerda se respeta, aunque en esta ocasión se incluye una tabla redonda sujeta por el centro. Esta pequeña tabla permite que los niños se sienten, aunque también facilita el que se incorporen y se sujeten a la cuerda con las manos. Más posibilidades de diversión materializadas en un columpio de lo más estético y minimal.
Sólo hace falta observar la imagen para darnos cuenta de que se trata de una habitación infantil de niña, sí, pero con muchísima personalidad.
Como comentaba, los materiales que se usan son bastante sencillos de encontrar y manipular. Usan cartón, tanto para la estructura como para los carteles. Para unir las diferentes piezas del escenario, se colocan listones de madera por la parte posterior, con bisagras. Si bien no es complicado, a través de la página ohhhmhhh.de podrás encontrar fotos detalladas del proceso que te ayudarán a construirlo.
El hogar en el que nos fijamos es el de Juliane, Jonas y sus hijos, Alvin y Charlie. Se trata de un pequeño apartamento para 4 en el que el espacio es limitado. El hermano mayor, Alvin, comparte espacio con su padre, que es músico. Así, era necesario dividir la estancia para que un niño pudiera tener su espacio propio. Pero también para que el padre pudiera guardar todos sus instrumentos y trabajar de vez en cuando en casa.
Todo apunta a que están hechos con pintura, a base de plantillas. No obstante, podría conseguirse el mismo efecto con vinilos. Es más, estoy segura de que los pequeños animalitos que se ven en las ventanas, así como las estrellas y el cielo, sí son vinilos al 100%.
En Instagram podemos ver siempre las últimas tendencias, y en este caso nos traen uno de esos materiales naturales que se han vuelto imprescindibles. Nos referimos al mimbre, que aparece en cestos, en camas, sillas, alfombras y cunas. No hay espacio natural sin un toque de mimbre.