Un escritorio independiente para cada uno sería una excelente solución. Hay modelos de escritorios bastante pequeños. No necesitas grandes mesas, tan sólo una superficie en la que puedan escribir, dibujar y leer.
Quizá no sea el primer columpio de la historia. No obstante, cuando pensamos en uno, seguramente es el que nos viene a la mente. El típico columpio con dos cuerdas y una tabla de madera. Estéticamente nos encanta, pues encaja en cualquier tipo de decoración.
Las ventanas que se colocan en el techo de las buhardillas son perfectas. Amplias, alejadas de nuestros hijos pequeños y con sistemas de aperturas sencillos para que podamos limpiarlas bien. Además ¿imagináis lo bonito que debe ser dormirse contemplando el cielo?
Las colecciones son limitadas y desde Número 74 aseguran que su política se basa, ante todo, en el respeto. Respeto al medio ambiente, pero también respeto a las tradiciones artesanales de la zona. Trabajan con cooperativas de mujeres que han heredado conocimientos ancestrales en el arte del textil. Interesante ¿Verdad?
Teniendo en cuenta esto, os hablaré un poco de los colores fríos. No dejéis que el adjetivo os haga retroceder. Los colores fríos, lejos de lo que podáis imaginar, son muy interesantes para la decoración en general. También en los dormitorios infantiles.
Del verde también encontramos más de 100 tonalidades diferentes. Se asocia a la naturaleza, a la vida y a la esperanza. No os quedéis únicamente con un verde flúor, hay un sinfín de opciones, mucho más frías y elegantes.
Tal y como sucede en este bonito cuarto, con madera, tonos tierra y tejidos naturales. Desde la alfombra a las lámparas parecen estar hechas de lana marrón, y es que cada vez se buscan las soluciones más respetuosas con el medio ambiente. No se trata solo de parecer natural, sino también de serlo.
No obstante, hoy os traigo algo muchísimo más especial. Un escenario de cartón que se convertirá en imprescindible para tus hijos. Algo que, además, puedes hacer tu mismo con pocos materiales… ¿Y como es de bonito por favor?
El hogar en el que nos fijamos es el de Juliane, Jonas y sus hijos, Alvin y Charlie. Se trata de un pequeño apartamento para 4 en el que el espacio es limitado. El hermano mayor, Alvin, comparte espacio con su padre, que es músico. Así, era necesario dividir la estancia para que un niño pudiera tener su espacio propio. Pero también para que el padre pudiera guardar todos sus instrumentos y trabajar de vez en cuando en casa.
Aunque no hay que negar que los textiles coloridos dan mucha personalidad a las estancias infantiles, hay gustos para todo. Por este motivo, esta casa apuesta por la variedad.
Y si se trata de jugar en el suelo ¿qué mejor forma de hacerlo que con un bonito circuito? Estas alfombras me recuerdan a un modelo muy típico de cuando yo era pequeña. Eran alfombras con un circuito de coches, con fondo verde y casitas por todas partes. Ahora, el diseño se refina. Alfombras circuito con un toque muchísimo más nórdico, simplificando formas, pero respetando esa idea de complemento para el juego.
También desde un tipi indio hasta una casita de madera o un circuito de coches. Sea como sea, fomenta que tus hijos compartan las horas de juego, aunque ello implique encontrarnos de vez en cuando con alguna pelea que otra. Ya se sabe que al final, los hermanos siempre discuten, pero quererse se quieren mucho.
El elemento principal es la cama. Bien. Es posible tener dos camas si la habitación es grande. Aunque muchos optan por integrar camas gemelas (con la misma estética), no significa que no podamos recurrir a modelos completamente diferentes. Dos niños con dos personalidades distintas.
Las grandes ciudades en esto se benefician, pues inmobiliarias en Barcelona o Madrid cuentan con una amplísima cartera de viviendas de todo tipo, seguro que alguna termina encajando en tu estilo.