El patito feo para muchos. Hay quienes odian el gris por recordarles a los días más oscuros, aquellos en los que la lluvia no cesa. La falta de color incomoda en ocasiones, pero en la decoración no. Una habitación con tonalidades grises es, sin lugar a dudas, una habitación elegante y sofisticada. Además, puedes contrarrestar la falta de luz con blancos o incorporar detalles de color con pequeñas piezas.
No he podido resistirme a incluir esta idea. Un chill out para la habitación infantil, o lo que viene siendo un montón de cojines en el suelo ¿Para qué? Pues podría ser un lugar estupendo en el que los niños puedan leer cómodamente sin estar en la cama. Incluso jugar. En este caso, mejor dos futones que uno.
Si queremos darle el toque de naturalidad a un ambiente, podemos seguir la tendencia actual de mezclar el color blanco con la madera en su tono más claro. La madera en su tono natural, sin brillos, le da ese toque fresco al cuarto y es un material que nunca pasará de moda.
Los armarios a medida siempre son un acierto. En las habitaciones abuhardilladas más. Si tenemos en cuenta el desnivel del techo, seremos conscientes de que los muebles a medida se ajustarán mejor a nuestras necesidades. Como vemos en la imagen superior, este desnivel ha sido resuelto con un armario empotrado a medida.
Las habitaciones más pequeñas pueden verse muy beneficiadas con las literas. La verdad es que además de ocupar menos espacio que dos camas, cuentan con cierto aire retro. Ojo, que no sólo las hay de metal. Las literas de madera, de estilo escandinavo, son una auténtica maravilla.
En Instagram podemos ver siempre las últimas tendencias, y en este caso nos traen uno de esos materiales naturales que se han vuelto imprescindibles. Nos referimos al mimbre, que aparece en cestos, en camas, sillas, alfombras y cunas. No hay espacio natural sin un toque de mimbre.
Las alfombras infantiles de pelo son también una buena opción para aportar calor. Además, son realmente suaves. Si como yo, eres amante de los animales y no te gusta mucho eso de usar pelo natural, hay alfombras de pelo sintético que dan muy buenos resultados. Estéticamente son iguales. Quizá no sean tan mullidas y suaves como las de pelo natural, pero a mí me convencen.
Cambiarse de casa puede ser todo un reto, sobre todo cuando tenemos hijos. Ilusión mucha. Nuevos espacios, nuevas zonas para plasmar nuestro estilo y gusto, pero también la oportunidad de crear un espacio diferente y divertido para nuestro hijo.
Para hacernos una idea, hay más de 100 tonalidades de azules. Para gustos colores, nunca mejor dicho. Se trata de un color bastante atemporal que puede usarse en la habitación infantil para aportar tranquilidad y relax. No, no es un color exclusivo para niños.
El frío viene con ganas. Cuando las temperaturas bajan considerablemente, no hay nada como quedarse en casa. No obstante, siempre viene bien algún que otro complemento para refugiarnos mejor. Mantas, pijamas o incluso batines ¡Qué bien se está con ellos! Pero, además, también podemos usar alfombras. Sí. Las alfombras son un producto altamente recomendable para las habitaciones infantiles (y todas en general), que, además de dar calor, pueden convertirse en la mejor zona de juegos de nuestros hijos.
Quizá esa personalidad sea dada por la madera, que contrasta fuertemente con la delicadeza del resto de colores. O quizá con la reinvención de elementos románticos y tan femeninos como las camas con dosel. Una estructura moderna, en este caso, que se niega a presentarse como una de esas camas antiguas casi barrocas. Reinventarse o morir.
Las alfombras de fibras naturales son mucho más duras. Es cierto que no dan tanto calor como una alfombra de pelo o lana, pero son muchísimo más resistentes. Además, siguen siendo un elemento entre el frío suelo y nuestros hijos, por lo que cumplen su función. Estéticamente me parecen preciosas. Una opción interesante para los padres amantes de la decoración rústica o nórdica.
Los tipis y los doseles se han convertido ya en parte importante (casi imprescindible) de la decoración infantil. En esta casa los tienen, y la calidad de sus tejidos es apreciable incluso en las imágenes.
En cuestión de decoración, está claro que es posible adaptar cualquier estilo a estas estancias. Aun así, me ha parecido de lo más atractiva esta idea. Se trata de usar esas banderolas que tanto se llevan. En esta ocasión, acompañando el desnivel en el techo.
Tener tanto blanco da muchísimo juego, pues, como vemos, ha sido posible incluir notas de color más oscuras a través de la alfombra, el textil de la cama y los propios juguetes. Aún así, si hay algo que destaca es, sin lugar a dudas, esos grandes rascacielos de color azul en la pared.