El hogar en el que nos fijamos es el de Juliane, Jonas y sus hijos, Alvin y Charlie. Se trata de un pequeño apartamento para 4 en el que el espacio es limitado. El hermano mayor, Alvin, comparte espacio con su padre, que es músico. Así, era necesario dividir la estancia para que un niño pudiera tener su espacio propio. Pero también para que el padre pudiera guardar todos sus instrumentos y trabajar de vez en cuando en casa.
Quizá no sea el primer columpio de la historia. No obstante, cuando pensamos en uno, seguramente es el que nos viene a la mente. El típico columpio con dos cuerdas y una tabla de madera. Estéticamente nos encanta, pues encaja en cualquier tipo de decoración.
Como es una tonalidad que aporta mucha luz, es perfecta para mezclarla con colores como el azul, el verde, violeta o gris. Un complemento perfecto para esas habitaciones infantiles con colores fríos, que, como hemos visto, no son para nada lugares tristes.
Otro concepto. Diferente pero igualmente divertido. La cuerda se respeta, aunque en esta ocasión se incluye una tabla redonda sujeta por el centro. Esta pequeña tabla permite que los niños se sienten, aunque también facilita el que se incorporen y se sujeten a la cuerda con las manos. Más posibilidades de diversión materializadas en un columpio de lo más estético y minimal.
En el caso del lavadero, además de cambiar todos los carteles, se añaden globos blancos. Estos globos simulan la espuma. Tu pequeño conductor de fórmula 1 se lo pasará bomba poniendo a punto su vehículo.
El espacio muchas veces nos limita. También a la hora de crear un dormitorio infantil. Pero a grandes males grandes remedios. Hoy os traigo un ejemplo perfecto de cómo es posible compartir diferentes espacios sin volvernos locos ¿Un dormitorio infantil y un estudio de música? Sí, es posible. Soluciones inteligentes como separaciones a media altura, colores claros para no cargar la estancia o un almacenamiento práctico y divertido, pueden ser algunas ideas que tomar para uso propio.
El ambiente de baño es todo un ejemplo de decoración natural. Natural en cuanto a los materiales usados. Las cestas de mimbre no pueden faltar, pero tampoco ese taburete tan especial, de madera, que logrará que tus hijos puedan acceder al lavabo y se más autónomos. Además, también son destacables detalles como el dosificador de jabón con forma de robot o los peluches de colores, que siempre animan un poco las estancias.
Buscando pisos de obra nueva en Barcelona o en Valencia, por ejemplo, ¡ya nos hemos inspirado!, con la cantidad de luz que ofrecen estas ciudades, te dará más juego en cuanto a los textiles y colores. Escoge las habitaciones más luminosas para tus hijos, así, incluir un papel pintado llamativo en las paredes o una alfombra de esas que llaman la atención nada más verlas, no será problema alguno.
Hoy te quiero acercar hasta 5 ejemplos de columpios en un dormitorio infantil, desde los más clásicos hasta los más sencillos y minimalistas ¿Con cuál te quedas de todos ellos?
Como una imagen vale más que mil palabras, aquí tienes un poquito de insta-inspiración navideña para decorar la casa. Me encantan las tendencias decorativas de los últimos años, más informales y donde la naturaleza tiene un lugar primordial: ramitas, árboles, piñas, … todo en su estado puro, sin demasiado arreglo, y por si fuera poco económico, original y creativo. ¡Llévate un pedacito de naturaleza para casa!, incluso te puedes llevar a los peques a recolectar los materiales
En Instagram podemos ver siempre las últimas tendencias, y en este caso nos traen uno de esos materiales naturales que se han vuelto imprescindibles. Nos referimos al mimbre, que aparece en cestos, en camas, sillas, alfombras y cunas. No hay espacio natural sin un toque de mimbre.
Todo apunta a que están hechos con pintura, a base de plantillas. No obstante, podría conseguirse el mismo efecto con vinilos. Es más, estoy segura de que los pequeños animalitos que se ven en las ventanas, así como las estrellas y el cielo, sí son vinilos al 100%.
El verde se asocia a la buena suerte y a la felicidad, quizá esto termine por convencernos. Una habitación feliz es lo que nuestro hijo necesita para crecer.
Estas paredes son, además, un aporte visual perfecto. Quedan muy estéticas. Pero, además, las mismas son capaces de crear esquinas adicionales para guardar objetos. También pequeñas repisas en la parte superior. Incluso paredes extra para poder colgar ropa y juguetes.