En cuestión de decoración, está claro que es posible adaptar cualquier estilo a estas estancias. Aun así, me ha parecido de lo más atractiva esta idea. Se trata de usar esas banderolas que tanto se llevan. En esta ocasión, acompañando el desnivel en el techo.
Los detalles me han parecido una verdadera preciosidad. Las luces alrededor hacen que el escenario tome forma para las representaciones de tus hijos. Un puesto de palomitas para que no falte de nada y un telón a base de tiras de colores.
Finalmente, una de las opciones que más me gusta. Optar por las medias paredes. En colores lisos ya me parece un auténtico acierto, pues al dejar la parte superior en blanco no restas ni un ápice de luz a la estancia. Pero con papel pintado, y con diseño floral, me recuerda a un auténtico jardín. Sin duda una maravilla para cualquier habitación infantil.
El verde se asocia a la buena suerte y a la felicidad, quizá esto termine por convencernos. Una habitación feliz es lo que nuestro hijo necesita para crecer.
El frío viene con ganas. Cuando las temperaturas bajan considerablemente, no hay nada como quedarse en casa. No obstante, siempre viene bien algún que otro complemento para refugiarnos mejor. Mantas, pijamas o incluso batines ¡Qué bien se está con ellos! Pero, además, también podemos usar alfombras. Sí. Las alfombras son un producto altamente recomendable para las habitaciones infantiles (y todas en general), que, además de dar calor, pueden convertirse en la mejor zona de juegos de nuestros hijos.
Sí, el frío ya está aquí. Pero que las flores escaseen en el campo no significa que en el interior de nuestras casas tengamos que renunciar a la primavera; y es que las flores siempre añaden un toque extra de encanto a cualquier habitación, como siempre, también a la de tus hijos.
La ropa de cama tampoco se queda atrás. Desde colchas y fundas nórdicas con coches y piezas de automoción, hasta un gran cojín robot. Haz que tu pequeño inventor se sienta cómodo a la hora de meterse en la cama.
Las buhardillas cuentan con un algo especial. Un ambiente encantador, sin duda. Un lugar mágico que puede transformarse, perfectamente, en una habitación infantil. Sí, las habitaciones abuhardilladas hacen que el mundo de tu pequeño sea aún más divertido. Ahora bien, aunque estéticamente son una auténtica pasada, también hay que saber aprovecharlas bien.
Los colores fríos están asociados a una sensación de tranquilidad, calma y serenidad. Recuerdan al mar, al cielo y a espacios, en general, muy relajantes. Según la cromoterapia, los colores fríos influyen directamente en nuestro sistema nervioso.
Colores más apagados, diseños más sencillos. Papeles pintados que no costará hacer que encajen con el resto de la estancia, pues no tendrán tanta presencia. Simplemente serán un toque de color más.
Eso de ser discreto no va contigo. Te has enamorado de un papel floral con un diseño que, además de ser grande, cuenta con colores oscuros. No hay problema. Como vemos en la imagen, este diseño de flores grandes y oscuras es un complemento perfecto para una habitación que apuesta por mobiliario blanco y madera natural. Ojo, que en este caso el textil acompaña siempre al color predominante en el papel, dejando el resto a una paleta de neutros. El efecto es, cuanto menos, encantador.
Las alfombras infantiles de pelo son también una buena opción para aportar calor. Además, son realmente suaves. Si como yo, eres amante de los animales y no te gusta mucho eso de usar pelo natural, hay alfombras de pelo sintético que dan muy buenos resultados. Estéticamente son iguales. Quizá no sean tan mullidas y suaves como las de pelo natural, pero a mí me convencen.
Técnicamente no. El blanco no está definido como un color, más bien es la ausencia de color lo que lo genera. Aun así, el blanco se asocia irremediablemente al frío ¿por qué? Muy sencillo, por su semejanza a la nieve. Los paisajes más fríos son los paisajes blancos, de eso no hay duda.
Las alfombras infantiles de pelo son también una buena opción para aportar calor. Además, son realmente suaves. Si como yo, eres amante de los animales y no te gusta mucho eso de usar pelo natural, hay alfombras de pelo sintético que dan muy buenos resultados. Estéticamente son iguales. Quizá no sean tan mullidas y suaves como las de pelo natural, pero a mí me convencen.