Sí, gracias a una estantería también con grandes dosis de asimetría, algo que siempre viene bien para que nuestros hijos puedan aprender rutinas de descanso y trabajo.
Nos encanta pasearnos por la red descubriendo nuevas opciones de decoración para habitaciones infantiles. De vez en cuando, y por arte de magia, aparecen frente a nosotros maravillas como la que hoy os queremos acercar.
No me refiero a usar jarrones con flores, que por otro lado tampoco es tan mala idea. En esta ocasión me quiero centrar en los papeles pintados de flores, una opción estupenda para decorar una pared (o varias, según se tercie) de la estancia de nuestros peques.
Pero si se trata de una idea más minimalista aún, esta se lleva la palma. Una cuerda. Una única cuerda colgando del techo ¿Menos funcional? Puede, los niños no van a poder sentarse, pero si podrán ejercitar sus brazos columpiándose encaramados a ella.
La ropa de cama tampoco se queda atrás. Desde colchas y fundas nórdicas con coches y piezas de automoción, hasta un gran cojín robot. Haz que tu pequeño inventor se sienta cómodo a la hora de meterse en la cama.
Tienes muchas soluciones. Puedes, por ejemplo, apostar por los suelos de vinilo adhesivo. Imitan la madera y tienen otra textura más cálida. Además, las alfombras de gran tamaño podrían solucionar de un plumazo este problema.
Aunque el anterior columpio, como comentaba, es quizá la imagen más recurrente al pensar en estos elementos, los de nuestros abuelos quizá serían así. Sí, grandes ruedas de neumáticos atadas con una gruesa cuerda.
No obstante, hoy os traigo algo muchísimo más especial. Un escenario de cartón que se convertirá en imprescindible para tus hijos. Algo que, además, puedes hacer tu mismo con pocos materiales… ¿Y como es de bonito por favor?
¿Has comprado la casa con muebles? ¿Hay algún mueble en especial que te gusta para la habitación infantil? Fíjate bien. No hay nada que una mano de pintura no pueda solucionar. Como en el caso anterior, recuerda que el blanco aporta más luz. Con este color tendrás más juego a la hora de incluir color en los textiles (que siempre son más económicos que los muebles).
Para terminar, esta idea que también me ha gustado mucho. Cuando la vida en familia se multiplica por dos. Dos niños, dos columpios. Así de sencillo. Ojo, que en este caso, como vemos, está mucho más cuidada la estética, pues se trata de dos bonitas sillas de mimbre sujetas al techo.
Me encanta que el color escogido sea ese azul. Dado el resto de colores, podría usarse cualquier otro. Pero el azul, dentro de la psicología del color, es una tonalidad que invita al descanso. Un buen color para que nuestros hijos puedan dormir por las noches.
No te asustes con esto de redecorar que la cosa no es tan complicada. Por ejemplo, el suelo de tu casa nueva no es el que más te gusta. Crees que es demasiado frío para la habitación de tu hijo y la verdad es que apostarías más por madera u otros acabados.
No me refiero a usar jarrones con flores, que por otro lado tampoco es tan mala idea. En esta ocasión me quiero centrar en los papeles pintados de flores, una opción estupenda para decorar una pared (o varias, según se tercie) de la estancia de nuestros peques.
Sólo hace falta observar la imagen para darnos cuenta de que se trata de una habitación infantil de niña, sí, pero con muchísima personalidad.
Las alfombras infantiles de lana, son, sin lugar a dudas, de las más calentitas. Este material natural hace que la pisada sea, además, muy confortable. Puedes encontrarlas con diferentes grosores. Además, también están las alfombras de lana tejida, una verdadera delicia artesanal para la habitación infantil.