La vida y magia de una habitación infantil se puede conseguir de muchas maneras, pero una de ellas es apostando por paredes diferentes. Si bien es cierto que los papeles pintados nos han ayudado muchísimo en este terreno, tampoco podemos olvidarnos de los vinilos o incluso de la pintura con plantillas. Hoy os presento un ambiente bastante inspirador en este terreno. Una habitación infantil con rascacielos azules que invitan a soñar automáticamente.
Quizá no sea una buena opción escoger un papel pintado con flores grandes para empapelar todas las paredes, por muy grande que sea la habitación. Generalmente, el peso visual de estos papeles es mucho, por lo que podríamos generar una sensación de claustrofobia innecesaria. Recordad siempre eso de “menos es más”.
Estas paredes son, además, un aporte visual perfecto. Quedan muy estéticas. Pero, además, las mismas son capaces de crear esquinas adicionales para guardar objetos. También pequeñas repisas en la parte superior. Incluso paredes extra para poder colgar ropa y juguetes.
¿Has comprado la casa con muebles? ¿Hay algún mueble en especial que te gusta para la habitación infantil? Fíjate bien. No hay nada que una mano de pintura no pueda solucionar. Como en el caso anterior, recuerda que el blanco aporta más luz. Con este color tendrás más juego a la hora de incluir color en los textiles (que siempre son más económicos que los muebles).
Se trata de un DIY muy original que he encontrado en ohhhmhhh.de. Las imágenes hablan por sí solas. Un par de paneles de cartón que han sido unidos como si fueran un biombo. Es fácil de plegar y también fácil de desplegar. Por lo que podrás guardarlo cómodamente en cualquier rincón cuando no lo uses.
No todo en las habitaciones dobles debe estar separado. Que los niños jueguen juntos es bueno. Por este motivo, incluir en la habitación doble un espacio de juego único podría traer muchas ventajas. En este espacio puedes colocar elementos tan divertidos como un columpio de interior, que ya sabemos que nos vuelven locos.
En Instagram podemos ver siempre las últimas tendencias, y en este caso nos traen uno de esos materiales naturales que se han vuelto imprescindibles. Nos referimos al mimbre, que aparece en cestos, en camas, sillas, alfombras y cunas. No hay espacio natural sin un toque de mimbre.
Se trata de un DIY muy original que he encontrado en ohhhmhhh.de. Las imágenes hablan por sí solas. Un par de paneles de cartón que han sido unidos como si fueran un biombo. Es fácil de plegar y también fácil de desplegar. Por lo que podrás guardarlo cómodamente en cualquier rincón cuando no lo uses.
No me refiero a usar jarrones con flores, que por otro lado tampoco es tan mala idea. En esta ocasión me quiero centrar en los papeles pintados de flores, una opción estupenda para decorar una pared (o varias, según se tercie) de la estancia de nuestros peques.
No te asustes con esto de redecorar que la cosa no es tan complicada. Por ejemplo, el suelo de tu casa nueva no es el que más te gusta. Crees que es demasiado frío para la habitación de tu hijo y la verdad es que apostarías más por madera u otros acabados.
Sea como sea, ocupar esta pared con estos rascacielos, consigue darle un dinamismo enorme a la habitación. Dejar todas las paredes en blanco podría resultar bastante más soso. Así pues, usar un recurso llamativo únicamente en una de ellas, es una solución inteligente y muy acertada.
Estas paredes son, además, un aporte visual perfecto. Quedan muy estéticas. Pero, además, las mismas son capaces de crear esquinas adicionales para guardar objetos. También pequeñas repisas en la parte superior. Incluso paredes extra para poder colgar ropa y juguetes.
Además, al contar con dos puntos de sujeción, siempre será más seguro, aunque hay que aclarar que un niño, por norma general, no pesa lo suficiente para suponer un problema en la estructura de tu vivienda.
Antes de centrarnos en los productos, que no tienen desperdicio alguno, me parece interesante hablar de la marca en sí. Número 74 es una pequeña empresa que ofrece creaciones completamente artesanales. Sus diseños, como puedes ver, son atemporales, delicados y únicos.
Quizá no sea una buena opción escoger un papel pintado con flores grandes para empapelar todas las paredes, por muy grande que sea la habitación. Generalmente, el peso visual de estos papeles es mucho, por lo que podríamos generar una sensación de claustrofobia innecesaria. Recordad siempre eso de “menos es más”.