Mucho más estético, sí, pero también pesado, por lo que siempre será importante revisar nuestros techos. Si contáramos con vigas de madera, por ejemplo, sería perfecto.
Por último, y no por ello menos importante, destacar las camas casita. Son todo un must en la decoración infantil desde hace tiempo. Cuentan con colchones a ras de suelo, algo que aumenta aún más la sensación de amplitud. Aunque parezcan estructuras aparatosas, lo cierto es que no recargan las estancias. Así pues, también puede ser un buen recurso en otro tipo de habitaciones (con menos espacio).
Sí, los pequeños (y no tan pequeños) tienen que hacer deberes. Un escritorio, por tanto, es esencial. Puedes optar por una gran mesa para dos. No obstante, quizá sea más apropiado delimitar el espacio para cada uno de los niños.
Explorando la cuenta de Instagram de @ourlittlehouseonsix, encontré este ambiente. A la vista está que las líneas del mobiliario son de estilo nórdico. Dan prioridad a los muebles blancos, algo que es bastante común en este tipo de espacios. También aparece la madera, aunque en pequeñas pinceladas, como una especie de marco con forma de nube y ese fantástico tobogán.
Sólo hace falta observar la imagen para darnos cuenta de que se trata de una habitación infantil de niña, sí, pero con muchísima personalidad.
No he podido resistirme a incluir esta idea. Un chill out para la habitación infantil, o lo que viene siendo un montón de cojines en el suelo ¿Para qué? Pues podría ser un lugar estupendo en el que los niños puedan leer cómodamente sin estar en la cama. Incluso jugar. En este caso, mejor dos futones que uno.
No sólo quiero destacar este diseño. En general, cualquier alfombra en la que se impriman dibujos me parecen una maravilla. Si tu hijo es un apasionado de los animales, puedes escoger modelos, como este, que representen su favorito. Aunque quizá le interesen más las estrellas y la luna, o quizá los barcos o los aviones. Hay opciones para todos los gustos. Alfombras fantasía que pondrán el broche perfecto a la habitación de tus hijos.
Elegir el color del dormitorio de nuestro bebé es algo importante. Una paleta de colores adecuada, no sólo hará el espacio más confortable. Los colores, según la cromoterapia, pueden influir en nuestro propio organismo ¿No debería ser esto una razón de peso para elegir bien?
Las buhardillas cuentan con un algo especial. Un ambiente encantador, sin duda. Un lugar mágico que puede transformarse, perfectamente, en una habitación infantil. Sí, las habitaciones abuhardilladas hacen que el mundo de tu pequeño sea aún más divertido. Ahora bien, aunque estéticamente son una auténtica pasada, también hay que saber aprovecharlas bien.
En una época en la que los juguetes parecen sacados de otra galaxia, la verdad es que se agradece, de vez en cuando, ver opciones más tradicionales. Juguetes más humildes que estimulan la imaginación de los pequeños. Juguetes como muñecas de trapo o los de madera, son algunos ejemplos.
En el caso del lavadero, además de cambiar todos los carteles, se añaden globos blancos. Estos globos simulan la espuma. Tu pequeño conductor de fórmula 1 se lo pasará bomba poniendo a punto su vehículo.
Técnicamente no. El blanco no está definido como un color, más bien es la ausencia de color lo que lo genera. Aun así, el blanco se asocia irremediablemente al frío ¿por qué? Muy sencillo, por su semejanza a la nieve. Los paisajes más fríos son los paisajes blancos, de eso no hay duda.
¿Y si quiero empapelar todas las paredes de la habitación? Cuidado, que las flores grandes sean abrumadoras, no significa que estén prohibidas. Aquí, cada uno que escoja según gustos. Pero, lo cierto es que los papeles pintados con flores más pequeñas son siempre mucho más recomendables en estos casos.
Las ventanas que se colocan en el techo de las buhardillas son perfectas. Amplias, alejadas de nuestros hijos pequeños y con sistemas de aperturas sencillos para que podamos limpiarlas bien. Además ¿imagináis lo bonito que debe ser dormirse contemplando el cielo?
No he podido resistirme a incluir esta idea. Un chill out para la habitación infantil, o lo que viene siendo un montón de cojines en el suelo ¿Para qué? Pues podría ser un lugar estupendo en el que los niños puedan leer cómodamente sin estar en la cama. Incluso jugar. En este caso, mejor dos futones que uno.