Una vivienda de obra nueva siempre es un tapiz en blanco. Aunque está claro que eliges la vivienda por determinadas calidades, así como la ubicación o la distribución, normalmente suelen ser casas con poca personalización. Paredes lisas, sin muebles, y sin textil alguno.
Aunque no hay que negar que los textiles coloridos dan mucha personalidad a las estancias infantiles, hay gustos para todo. Por este motivo, esta casa apuesta por la variedad.
Y si de robots va la cosa, no te pierdas esta pieza clave. La figura decorativa robot tiene un precio aproximado de 20 euros, está hecha de cemento y considero que puede ser una figura estupenda para colocarla en cualquier repisa, estantería o incluso en la mesita de noche.
Colores más apagados, diseños más sencillos. Papeles pintados que no costará hacer que encajen con el resto de la estancia, pues no tendrán tanta presencia. Simplemente serán un toque de color más.
¿Y si a mí lo que me gusta es el blanco? Tampoco hay problema alguno. Para muestra un botón. Una imagen vale más que mil palabras, y en esta en concreto, podemos ver lo bien que quedan los textiles en el blanco más puro, ya sea para ropa de cama, decoración en la pared o incluso en cortinas para la habitación de tu hijo.
Un armario empotrado quizá fuera una solución demasiado grande para este espacio. Pero incluso esto lo han sabido resolver bien. El almacenamiento de ropa se ha conseguido a base de pequeños módulos de cajones.
Aunque el anterior columpio, como comentaba, es quizá la imagen más recurrente al pensar en estos elementos, los de nuestros abuelos quizá serían así. Sí, grandes ruedas de neumáticos atadas con una gruesa cuerda.
Las ventanas que se colocan en el techo de las buhardillas son perfectas. Amplias, alejadas de nuestros hijos pequeños y con sistemas de aperturas sencillos para que podamos limpiarlas bien. Además ¿imagináis lo bonito que debe ser dormirse contemplando el cielo?
Eso de ser discreto no va contigo. Te has enamorado de un papel floral con un diseño que, además de ser grande, cuenta con colores oscuros. No hay problema. Como vemos en la imagen, este diseño de flores grandes y oscuras es un complemento perfecto para una habitación que apuesta por mobiliario blanco y madera natural. Ojo, que en este caso el textil acompaña siempre al color predominante en el papel, dejando el resto a una paleta de neutros. El efecto es, cuanto menos, encantador.
Las habitaciones más pequeñas pueden verse muy beneficiadas con las literas. La verdad es que además de ocupar menos espacio que dos camas, cuentan con cierto aire retro. Ojo, que no sólo las hay de metal. Las literas de madera, de estilo escandinavo, son una auténtica maravilla.
Eso de ser discreto no va contigo. Te has enamorado de un papel floral con un diseño que, además de ser grande, cuenta con colores oscuros. No hay problema. Como vemos en la imagen, este diseño de flores grandes y oscuras es un complemento perfecto para una habitación que apuesta por mobiliario blanco y madera natural. Ojo, que en este caso el textil acompaña siempre al color predominante en el papel, dejando el resto a una paleta de neutros. El efecto es, cuanto menos, encantador.
Sí, los pequeños (y no tan pequeños) tienen que hacer deberes. Un escritorio, por tanto, es esencial. Puedes optar por una gran mesa para dos. No obstante, quizá sea más apropiado delimitar el espacio para cada uno de los niños.
En Instagram podemos ver siempre las últimas tendencias, y en este caso nos traen uno de esos materiales naturales que se han vuelto imprescindibles. Nos referimos al mimbre, que aparece en cestos, en camas, sillas, alfombras y cunas. No hay espacio natural sin un toque de mimbre.
Quizá sea mucho más apropiado colocar camas (con su cabecero y mesita de noche correspondiente) que hablen un poco de esas personalidades. La diferencia puede encajar, e incluso combinar, como vemos en la imagen.
Las buhardillas cuentan con un algo especial. Un ambiente encantador, sin duda. Un lugar mágico que puede transformarse, perfectamente, en una habitación infantil. Sí, las habitaciones abuhardilladas hacen que el mundo de tu pequeño sea aún más divertido. Ahora bien, aunque estéticamente son una auténtica pasada, también hay que saber aprovecharlas bien.