Ya os hablé en su día de lo fascinante que me parecen los posts de Bea (conbotasdeagua.com). En esta ocasión quiero resaltar la casa de Juliette y Tomas, que también aparece en una de sus publicaciones. Concretamente, y como no podría ser de otra forma, la parte reservada al espacio infantil. Un dormitorio lleno de magia, elegancia que espero os enamore tanto como a mí.
No sólo quiero destacar este diseño. En general, cualquier alfombra en la que se impriman dibujos me parecen una maravilla. Si tu hijo es un apasionado de los animales, puedes escoger modelos, como este, que representen su favorito. Aunque quizá le interesen más las estrellas y la luna, o quizá los barcos o los aviones. Hay opciones para todos los gustos. Alfombras fantasía que pondrán el broche perfecto a la habitación de tus hijos.
Todo apunta a que están hechos con pintura, a base de plantillas. No obstante, podría conseguirse el mismo efecto con vinilos. Es más, estoy segura de que los pequeños animalitos que se ven en las ventanas, así como las estrellas y el cielo, sí son vinilos al 100%.
Escoger una pared estratégica (quizá en la que coloquemos la cama o la que se ve nada más entrar por la puerta) y empapelarla con flores, puede ser un gran recurso. Las flores añaden color, añaden diversión y dan un toque diferente a esas estancias de paletas más neutras.
Explorando la cuenta de Instagram de @ourlittlehouseonsix, encontré este ambiente. A la vista está que las líneas del mobiliario son de estilo nórdico. Dan prioridad a los muebles blancos, algo que es bastante común en este tipo de espacios. También aparece la madera, aunque en pequeñas pinceladas, como una especie de marco con forma de nube y ese fantástico tobogán.
Quizá no sea el primer columpio de la historia. No obstante, cuando pensamos en uno, seguramente es el que nos viene a la mente. El típico columpio con dos cuerdas y una tabla de madera. Estéticamente nos encanta, pues encaja en cualquier tipo de decoración.
Los tipis y los doseles se han convertido ya en parte importante (casi imprescindible) de la decoración infantil. En esta casa los tienen, y la calidad de sus tejidos es apreciable incluso en las imágenes.
Escoger una pared estratégica (quizá en la que coloquemos la cama o la que se ve nada más entrar por la puerta) y empapelarla con flores, puede ser un gran recurso. Las flores añaden color, añaden diversión y dan un toque diferente a esas estancias de paletas más neutras.
La ropa de cama tampoco se queda atrás. Desde colchas y fundas nórdicas con coches y piezas de automoción, hasta un gran cojín robot. Haz que tu pequeño inventor se sienta cómodo a la hora de meterse en la cama.
Las alfombras infantiles de pelo son también una buena opción para aportar calor. Además, son realmente suaves. Si como yo, eres amante de los animales y no te gusta mucho eso de usar pelo natural, hay alfombras de pelo sintético que dan muy buenos resultados. Estéticamente son iguales. Quizá no sean tan mullidas y suaves como las de pelo natural, pero a mí me convencen.
El patito feo para muchos. Hay quienes odian el gris por recordarles a los días más oscuros, aquellos en los que la lluvia no cesa. La falta de color incomoda en ocasiones, pero en la decoración no. Una habitación con tonalidades grises es, sin lugar a dudas, una habitación elegante y sofisticada. Además, puedes contrarrestar la falta de luz con blancos o incorporar detalles de color con pequeñas piezas.
No sólo quiero destacar este diseño. En general, cualquier alfombra en la que se impriman dibujos me parecen una maravilla. Si tu hijo es un apasionado de los animales, puedes escoger modelos, como este, que representen su favorito. Aunque quizá le interesen más las estrellas y la luna, o quizá los barcos o los aviones. Hay opciones para todos los gustos. Alfombras fantasía que pondrán el broche perfecto a la habitación de tus hijos.
Me parece muy acertado el toque de color en la parte de la ventana. Si tenemos en cuenta que la luz entra principalmente por aquí, además de crear dos zonas claramente diferenciadas, no resta ni un ápice de luminosidad. Así que, si tenéis una habitación infantil pequeña y queréis pintar alguna de las paredes de color, dejando el resto blancas, puede ser un truquito bastante bueno.
Cambiarse de casa puede ser todo un reto, sobre todo cuando tenemos hijos. Ilusión mucha. Nuevos espacios, nuevas zonas para plasmar nuestro estilo y gusto, pero también la oportunidad de crear un espacio diferente y divertido para nuestro hijo.
Mucho más estético, sí, pero también pesado, por lo que siempre será importante revisar nuestros techos. Si contáramos con vigas de madera, por ejemplo, sería perfecto.