Como la habitación es tan amplia (hay que tener en cuenta que es para dos), hay espacio más que suficiente para colocar un pequeño escritorio. Sí, un pupitre, adoro este tipo de mesas para niños con un aire vintage más que evidente.
Y si de robots va la cosa, no te pierdas esta pieza clave. La figura decorativa robot tiene un precio aproximado de 20 euros, está hecha de cemento y considero que puede ser una figura estupenda para colocarla en cualquier repisa, estantería o incluso en la mesita de noche.
Sí, muchos intentamos escapar un poco del típico “rosa niña, azul niño”. Pero no podemos negar que esta habitación es una verdadera maravilla. Además, los tonos pastel parecen siempre otorgar un toque diferente a esas gamas cromáticas.
Escoger una pared estratégica (quizá en la que coloquemos la cama o la que se ve nada más entrar por la puerta) y empapelarla con flores, puede ser un gran recurso. Las flores añaden color, añaden diversión y dan un toque diferente a esas estancias de paletas más neutras.
Tienes muchas soluciones. Puedes, por ejemplo, apostar por los suelos de vinilo adhesivo. Imitan la madera y tienen otra textura más cálida. Además, las alfombras de gran tamaño podrían solucionar de un plumazo este problema.
Del verde también encontramos más de 100 tonalidades diferentes. Se asocia a la naturaleza, a la vida y a la esperanza. No os quedéis únicamente con un verde flúor, hay un sinfín de opciones, mucho más frías y elegantes.
La zona azul claro está reservada para ubicar las estanterías. Así, al azul se le añaden otros matices de color con libros y juguetes. Un acierto también el uso de estanterías de obra, que han pintado con el mismo tono de las paredes. Así, se integran a la perfección en el espacio.
También desde un tipi indio hasta una casita de madera o un circuito de coches. Sea como sea, fomenta que tus hijos compartan las horas de juego, aunque ello implique encontrarnos de vez en cuando con alguna pelea que otra. Ya se sabe que al final, los hermanos siempre discuten, pero quererse se quieren mucho.
¿Y si a mí lo que me gusta es el blanco? Tampoco hay problema alguno. Para muestra un botón. Una imagen vale más que mil palabras, y en esta en concreto, podemos ver lo bien que quedan los textiles en el blanco más puro, ya sea para ropa de cama, decoración en la pared o incluso en cortinas para la habitación de tu hijo.
Como una imagen vale más que mil palabras, aquí tienes un poquito de insta-inspiración navideña para decorar la casa. Me encantan las tendencias decorativas de los últimos años, más informales y donde la naturaleza tiene un lugar primordial: ramitas, árboles, piñas, … todo en su estado puro, sin demasiado arreglo, y por si fuera poco económico, original y creativo. ¡Llévate un pedacito de naturaleza para casa!, incluso te puedes llevar a los peques a recolectar los materiales
Sí, los pequeños (y no tan pequeños) tienen que hacer deberes. Un escritorio, por tanto, es esencial. Puedes optar por una gran mesa para dos. No obstante, quizá sea más apropiado delimitar el espacio para cada uno de los niños.
Recuerda, paredes blancas y muebles de madera son siempre bienvenidos. Pero si lo prefieres, puedes apostar por mobiliario blanco. Nunca pasa de moda y ayudará a aprovechar toda la luz que entra por las ventanas.
Pero si se trata de una idea más minimalista aún, esta se lleva la palma. Una cuerda. Una única cuerda colgando del techo ¿Menos funcional? Puede, los niños no van a poder sentarse, pero si podrán ejercitar sus brazos columpiándose encaramados a ella.
El ambiente de baño es todo un ejemplo de decoración natural. Natural en cuanto a los materiales usados. Las cestas de mimbre no pueden faltar, pero tampoco ese taburete tan especial, de madera, que logrará que tus hijos puedan acceder al lavabo y se más autónomos. Además, también son destacables detalles como el dosificador de jabón con forma de robot o los peluches de colores, que siempre animan un poco las estancias.