No todo en las habitaciones dobles debe estar separado. Que los niños jueguen juntos es bueno. Por este motivo, incluir en la habitación doble un espacio de juego único podría traer muchas ventajas. En este espacio puedes colocar elementos tan divertidos como un columpio de interior, que ya sabemos que nos vuelven locos.
Si prefieres que tu hijo tenga mayor libertad. Una mesa más grande podría ser la solución. Quizá la mesa alargada pie contraste. Se trata de una mesa de cantos redondeados de color blanco, con patas en madera. Una mesa que puede completarse con el banquito alargado pie contraste, de las mismas características. Sin duda una combinación perfecta para que el peque pueda aprender a experimentar con más superficie útil.
La asimetría parece estar presente en todo el conjunto. Algo que no nos disgusta en absoluto, pues hace que sea una habitación muy dinámica y divertida. Además, hay que destacar la separación visual entre la zona de descanso y la zona de juegos y estudio.
En el caso de que no cuentes con una vivienda muy luminosa, tampoco es un drama mayor, la iluminación infantil es todo un mundo. Desde guirnaldas que puedes colgar en diferentes puntos de la habitación hasta lámparas centrales con formas y colores varios.
Sí, muchos intentamos escapar un poco del típico “rosa niña, azul niño”. Pero no podemos negar que esta habitación es una verdadera maravilla. Además, los tonos pastel parecen siempre otorgar un toque diferente a esas gamas cromáticas.
Me parece muy acertado el toque de color en la parte de la ventana. Si tenemos en cuenta que la luz entra principalmente por aquí, además de crear dos zonas claramente diferenciadas, no resta ni un ápice de luminosidad. Así que, si tenéis una habitación infantil pequeña y queréis pintar alguna de las paredes de color, dejando el resto blancas, puede ser un truquito bastante bueno.
Quizá esa personalidad sea dada por la madera, que contrasta fuertemente con la delicadeza del resto de colores. O quizá con la reinvención de elementos románticos y tan femeninos como las camas con dosel. Una estructura moderna, en este caso, que se niega a presentarse como una de esas camas antiguas casi barrocas. Reinventarse o morir.
Aumentando así la sensación de estar dentro de una buhardilla. Puedes usar este tipo de banderolas o bien decantarte por otros modelos de guirnaldas, incluso con luces; y es que las luces led siempre dan un toque cálido a cualquier estancia, también a la de tus hijos.
Hay que tener en cuenta que, en una buhardilla o habitación abuhardillada, el techo cae en pendiente. Eso hace que tengamos que aprovechar mejor el espacio. En lo que a la cama se refiere, por ejemplo, es mucho más inteligente colocar la parte del cabezal coincidiendo con la caída del techo.
Teniendo en cuenta esto, os hablaré un poco de los colores fríos. No dejéis que el adjetivo os haga retroceder. Los colores fríos, lejos de lo que podáis imaginar, son muy interesantes para la decoración en general. También en los dormitorios infantiles.
¿Has comprado la casa con muebles? ¿Hay algún mueble en especial que te gusta para la habitación infantil? Fíjate bien. No hay nada que una mano de pintura no pueda solucionar. Como en el caso anterior, recuerda que el blanco aporta más luz. Con este color tendrás más juego a la hora de incluir color en los textiles (que siempre son más económicos que los muebles).
En Decoracionbebes nos traen un cuarto que además de ser natural parece que se inspira en la propia naturaleza. Los tonos tierra son los mejores para que el toque naturalista no falte pero tengamos un ambiente muy cálido.
Pero si se trata de una idea más minimalista aún, esta se lleva la palma. Una cuerda. Una única cuerda colgando del techo ¿Menos funcional? Puede, los niños no van a poder sentarse, pero si podrán ejercitar sus brazos columpiándose encaramados a ella.