Entre estos detalles decorativos, quizá el más importante sea el espejo, grande y vertical, que hay sobre la chimenea. Gracias a este espejo es posible tener otra perspectiva de la habitación, además de ampliarlo visualmente (que, por otro lado, teniendo en cuenta las dimensiones tampoco haría falta).
Como comentaba, los materiales que se usan son bastante sencillos de encontrar y manipular. Usan cartón, tanto para la estructura como para los carteles. Para unir las diferentes piezas del escenario, se colocan listones de madera por la parte posterior, con bisagras. Si bien no es complicado, a través de la página ohhhmhhh.de podrás encontrar fotos detalladas del proceso que te ayudarán a construirlo.
El elemento principal es la cama. Bien. Es posible tener dos camas si la habitación es grande. Aunque muchos optan por integrar camas gemelas (con la misma estética), no significa que no podamos recurrir a modelos completamente diferentes. Dos niños con dos personalidades distintas.
Me encanta que el color escogido sea ese azul. Dado el resto de colores, podría usarse cualquier otro. Pero el azul, dentro de la psicología del color, es una tonalidad que invita al descanso. Un buen color para que nuestros hijos puedan dormir por las noches.
Además, no podemos negar que en este ambiente queda preciosa. No os olvidéis de colocar siempre una alfombra mullida bajo este y otros columpios. Seamos realistas, los niños se van a caer. Amortigüemos la caída para menos preocupación por nuestra parte.
Técnicamente no. El blanco no está definido como un color, más bien es la ausencia de color lo que lo genera. Aun así, el blanco se asocia irremediablemente al frío ¿por qué? Muy sencillo, por su semejanza a la nieve. Los paisajes más fríos son los paisajes blancos, de eso no hay duda.
En cuanto a la escalera. Hay literas que la incorporan en la estructura y otras que incluyen una pieza independiente. Normalmente las que cuentan con la escalera integrada son más seguras. No obstante, si la escalera es independiente, siempre debe tener medidas de sujeción a la estructura principal.
Sí, el frío ya está aquí. Pero que las flores escaseen en el campo no significa que en el interior de nuestras casas tengamos que renunciar a la primavera; y es que las flores siempre añaden un toque extra de encanto a cualquier habitación, como siempre, también a la de tus hijos.
Las buhardillas cuentan con un algo especial. Un ambiente encantador, sin duda. Un lugar mágico que puede transformarse, perfectamente, en una habitación infantil. Sí, las habitaciones abuhardilladas hacen que el mundo de tu pequeño sea aún más divertido. Ahora bien, aunque estéticamente son una auténtica pasada, también hay que saber aprovecharlas bien.
El ambiente de baño es todo un ejemplo de decoración natural. Natural en cuanto a los materiales usados. Las cestas de mimbre no pueden faltar, pero tampoco ese taburete tan especial, de madera, que logrará que tus hijos puedan acceder al lavabo y se más autónomos. Además, también son destacables detalles como el dosificador de jabón con forma de robot o los peluches de colores, que siempre animan un poco las estancias.
Hay padres a los que eso de los muebles coloridos no les termina de gustar. Prefieren un mobiliario blanco, neutro. No es una mala idea, teniendo en cuenta que el textil y los juguetes de un niño ya aportan grandes dosis de color. Los papeles pintados de flores pueden entrar directamente ahí.
Explorando la cuenta de Instagram de @ourlittlehouseonsix, encontré este ambiente. A la vista está que las líneas del mobiliario son de estilo nórdico. Dan prioridad a los muebles blancos, algo que es bastante común en este tipo de espacios. También aparece la madera, aunque en pequeñas pinceladas, como una especie de marco con forma de nube y ese fantástico tobogán.
Vaporosos, elegantes y con colores que encajan a la perfección en cualquier tipo de estancia. Estos elementos pueden convertirse en el complemento perfecto para una habitación de juego o para darle un poco de magia a una cama. Completa el conjunto con móviles colgados al techo o con miles de cojines con formas diferentes.
Tienes muchas soluciones. Puedes, por ejemplo, apostar por los suelos de vinilo adhesivo. Imitan la madera y tienen otra textura más cálida. Además, las alfombras de gran tamaño podrían solucionar de un plumazo este problema.