Tal y como sucede en este bonito cuarto, con madera, tonos tierra y tejidos naturales. Desde la alfombra a las lámparas parecen estar hechas de lana marrón, y es que cada vez se buscan las soluciones más respetuosas con el medio ambiente. No se trata solo de parecer natural, sino también de serlo.
La cama queda bien resguardada en esos muros. Lo mismo sucede con las guitarras y resto de instrumentos, que, además, forman parte de la decoración. Además, es necesario hacer mención de esas cajas con ruedas. Cajas funcionales que guardan los juguetes y pueden almacenarse fácilmente, tanto bajo la cama como en las esquinas.
Escoger una pared estratégica (quizá en la que coloquemos la cama o la que se ve nada más entrar por la puerta) y empapelarla con flores, puede ser un gran recurso. Las flores añaden color, añaden diversión y dan un toque diferente a esas estancias de paletas más neutras.
¿Quién no ha jugado en un columpio cuando niño? Es más ¿a quién no le hubiera gustado tener uno propio? Haz el sueño de tus hijos realidad e incorpora un columpio en su habitación. Son estéticos, divertidos y, además, no es tan complicado crear uno.
Las colecciones son limitadas y desde Número 74 aseguran que su política se basa, ante todo, en el respeto. Respeto al medio ambiente, pero también respeto a las tradiciones artesanales de la zona. Trabajan con cooperativas de mujeres que han heredado conocimientos ancestrales en el arte del textil. Interesante ¿Verdad?
Además, al contar con dos puntos de sujeción, siempre será más seguro, aunque hay que aclarar que un niño, por norma general, no pesa lo suficiente para suponer un problema en la estructura de tu vivienda.
En cuanto a la escalera. Hay literas que la incorporan en la estructura y otras que incluyen una pieza independiente. Normalmente las que cuentan con la escalera integrada son más seguras. No obstante, si la escalera es independiente, siempre debe tener medidas de sujeción a la estructura principal.
Compartir habitación no está tan mal. Es más, hay veces que, si contamos con un espacio grande, podemos hacer verdaderas maravillas. Habitaciones infantiles para dos a las que no le falta ningún detalle. En este punto ¿Sabrías como sería la perfecta habitación infantil para dos? Tranquilo, vamos a analizar un poquito que elementos podrían perfeccionar al máximo esta habitación doble.
Hay maravillas textiles y luego están los productos de número 74. Todo un descubrimiento que espero os fascine tanto como a mí. Creaciones personales, con encanto, delicadeza y, ante todo, hechas completamente a mano ¿Qué más se puede pedir?
Vaporosos, elegantes y con colores que encajan a la perfección en cualquier tipo de estancia. Estos elementos pueden convertirse en el complemento perfecto para una habitación de juego o para darle un poco de magia a una cama. Completa el conjunto con móviles colgados al techo o con miles de cojines con formas diferentes.
Sólo hace falta observar la imagen para darnos cuenta de que se trata de una habitación infantil de niña, sí, pero con muchísima personalidad.
Aunque el anterior columpio, como comentaba, es quizá la imagen más recurrente al pensar en estos elementos, los de nuestros abuelos quizá serían así. Sí, grandes ruedas de neumáticos atadas con una gruesa cuerda.
Hay padres a los que eso de los muebles coloridos no les termina de gustar. Prefieren un mobiliario blanco, neutro. No es una mala idea, teniendo en cuenta que el textil y los juguetes de un niño ya aportan grandes dosis de color. Los papeles pintados de flores pueden entrar directamente ahí.
Técnicamente no. El blanco no está definido como un color, más bien es la ausencia de color lo que lo genera. Aun así, el blanco se asocia irremediablemente al frío ¿por qué? Muy sencillo, por su semejanza a la nieve. Los paisajes más fríos son los paisajes blancos, de eso no hay duda.