Tener tanto blanco da muchísimo juego, pues, como vemos, ha sido posible incluir notas de color más oscuras a través de la alfombra, el textil de la cama y los propios juguetes. Aún así, si hay algo que destaca es, sin lugar a dudas, esos grandes rascacielos de color azul en la pared.
Si sólo vas a empapelar una pared ¿por qué no arriesgar un poco? Las flores grandes pueden ser un choque visual excelente. Ojo, siempre escogiendo tonalidades que armonicen con el resto de mobiliario. Las flores grandes llenarán las habitaciones más espaciosas, creando así una sensación de calidez automática.
Elegir el color del dormitorio de nuestro bebé es algo importante. Una paleta de colores adecuada, no sólo hará el espacio más confortable. Los colores, según la cromoterapia, pueden influir en nuestro propio organismo ¿No debería ser esto una razón de peso para elegir bien?
Como comentaba, los materiales que se usan son bastante sencillos de encontrar y manipular. Usan cartón, tanto para la estructura como para los carteles. Para unir las diferentes piezas del escenario, se colocan listones de madera por la parte posterior, con bisagras. Si bien no es complicado, a través de la página ohhhmhhh.de podrás encontrar fotos detalladas del proceso que te ayudarán a construirlo.
Como es una tonalidad que aporta mucha luz, es perfecta para mezclarla con colores como el azul, el verde, violeta o gris. Un complemento perfecto para esas habitaciones infantiles con colores fríos, que, como hemos visto, no son para nada lugares tristes.
En este cuarto de Sarahshermansamuel encontramos un ambiente sencillo en color blanco con muebles y suelos de madera, y con un papel pintado inspirado en la selva.
Como la habitación es tan amplia (hay que tener en cuenta que es para dos), hay espacio más que suficiente para colocar un pequeño escritorio. Sí, un pupitre, adoro este tipo de mesas para niños con un aire vintage más que evidente.
¿Quién no ha jugado en un columpio cuando niño? Es más ¿a quién no le hubiera gustado tener uno propio? Haz el sueño de tus hijos realidad e incorpora un columpio en su habitación. Son estéticos, divertidos y, además, no es tan complicado crear uno.
Las ventanas que se colocan en el techo de las buhardillas son perfectas. Amplias, alejadas de nuestros hijos pequeños y con sistemas de aperturas sencillos para que podamos limpiarlas bien. Además ¿imagináis lo bonito que debe ser dormirse contemplando el cielo?
Sí, podríamos decir de este espacio que es un espacio con mil detalles. Como bien dice Bea, parecía que la magia de la habitación estaba más que asegurada, gracias a la preciosa chimenea que la preside (yo, además, añadiría el toque de las molduras y tallas del techo). Pero el caso es que hay que tener gusto incluso para aprovechar las habitaciones con algo especial, y Juliette y Tomas lo hacen.
No todo en las habitaciones dobles debe estar separado. Que los niños jueguen juntos es bueno. Por este motivo, incluir en la habitación doble un espacio de juego único podría traer muchas ventajas. En este espacio puedes colocar elementos tan divertidos como un columpio de interior, que ya sabemos que nos vuelven locos.
Los tipis y los doseles se han convertido ya en parte importante (casi imprescindible) de la decoración infantil. En esta casa los tienen, y la calidad de sus tejidos es apreciable incluso en las imágenes.
En cuanto a la escalera. Hay literas que la incorporan en la estructura y otras que incluyen una pieza independiente. Normalmente las que cuentan con la escalera integrada son más seguras. No obstante, si la escalera es independiente, siempre debe tener medidas de sujeción a la estructura principal.
Aunque el anterior columpio, como comentaba, es quizá la imagen más recurrente al pensar en estos elementos, los de nuestros abuelos quizá serían así. Sí, grandes ruedas de neumáticos atadas con una gruesa cuerda.
El verde se asocia a la buena suerte y a la felicidad, quizá esto termine por convencernos. Una habitación feliz es lo que nuestro hijo necesita para crecer.