Para hacernos una idea, hay más de 100 tonalidades de azules. Para gustos colores, nunca mejor dicho. Se trata de un color bastante atemporal que puede usarse en la habitación infantil para aportar tranquilidad y relax. No, no es un color exclusivo para niños.
Hay padres a los que eso de los muebles coloridos no les termina de gustar. Prefieren un mobiliario blanco, neutro. No es una mala idea, teniendo en cuenta que el textil y los juguetes de un niño ya aportan grandes dosis de color. Los papeles pintados de flores pueden entrar directamente ahí.
Ya os hablé en su día de lo fascinante que me parecen los posts de Bea (conbotasdeagua.com). En esta ocasión quiero resaltar la casa de Juliette y Tomas, que también aparece en una de sus publicaciones. Concretamente, y como no podría ser de otra forma, la parte reservada al espacio infantil. Un dormitorio lleno de magia, elegancia que espero os enamore tanto como a mí.
El verde se asocia a la buena suerte y a la felicidad, quizá esto termine por convencernos. Una habitación feliz es lo que nuestro hijo necesita para crecer.
Como comentaba, los materiales que se usan son bastante sencillos de encontrar y manipular. Usan cartón, tanto para la estructura como para los carteles. Para unir las diferentes piezas del escenario, se colocan listones de madera por la parte posterior, con bisagras. Si bien no es complicado, a través de la página ohhhmhhh.de podrás encontrar fotos detalladas del proceso que te ayudarán a construirlo.
Ojo, que no todos los pequeños genios sienten pasión por los robots. Quizá tu hijo sea más de dinosaurios. Sin problema, Zara Home también pone en su catálogo de productos una bonita cesta con forma de dinosaurio, para meter desde juguetes hasta ropa de cama.
Se trata de un DIY muy original que he encontrado en ohhhmhhh.de. Las imágenes hablan por sí solas. Un par de paneles de cartón que han sido unidos como si fueran un biombo. Es fácil de plegar y también fácil de desplegar. Por lo que podrás guardarlo cómodamente en cualquier rincón cuando no lo uses.
Como comentaba, los materiales que se usan son bastante sencillos de encontrar y manipular. Usan cartón, tanto para la estructura como para los carteles. Para unir las diferentes piezas del escenario, se colocan listones de madera por la parte posterior, con bisagras. Si bien no es complicado, a través de la página ohhhmhhh.de podrás encontrar fotos detalladas del proceso que te ayudarán a construirlo.
Hay que tener en cuenta que, en una buhardilla o habitación abuhardillada, el techo cae en pendiente. Eso hace que tengamos que aprovechar mejor el espacio. En lo que a la cama se refiere, por ejemplo, es mucho más inteligente colocar la parte del cabezal coincidiendo con la caída del techo.
Las ventanas que se colocan en el techo de las buhardillas son perfectas. Amplias, alejadas de nuestros hijos pequeños y con sistemas de aperturas sencillos para que podamos limpiarlas bien. Además ¿imagináis lo bonito que debe ser dormirse contemplando el cielo?
Tener tanto blanco da muchísimo juego, pues, como vemos, ha sido posible incluir notas de color más oscuras a través de la alfombra, el textil de la cama y los propios juguetes. Aún así, si hay algo que destaca es, sin lugar a dudas, esos grandes rascacielos de color azul en la pared.
Cambiarse de casa puede ser todo un reto, sobre todo cuando tenemos hijos. Ilusión mucha. Nuevos espacios, nuevas zonas para plasmar nuestro estilo y gusto, pero también la oportunidad de crear un espacio diferente y divertido para nuestro hijo.
Sí, muchos intentamos escapar un poco del típico “rosa niña, azul niño”. Pero no podemos negar que esta habitación es una verdadera maravilla. Además, los tonos pastel parecen siempre otorgar un toque diferente a esas gamas cromáticas.
En cuestión de decoración, está claro que es posible adaptar cualquier estilo a estas estancias. Aun así, me ha parecido de lo más atractiva esta idea. Se trata de usar esas banderolas que tanto se llevan. En esta ocasión, acompañando el desnivel en el techo.