En Instagram podemos ver siempre las últimas tendencias, y en este caso nos traen uno de esos materiales naturales que se han vuelto imprescindibles. Nos referimos al mimbre, que aparece en cestos, en camas, sillas, alfombras y cunas. No hay espacio natural sin un toque de mimbre.
También desde un tipi indio hasta una casita de madera o un circuito de coches. Sea como sea, fomenta que tus hijos compartan las horas de juego, aunque ello implique encontrarnos de vez en cuando con alguna pelea que otra. Ya se sabe que al final, los hermanos siempre discuten, pero quererse se quieren mucho.
Tienes muchas soluciones. Puedes, por ejemplo, apostar por los suelos de vinilo adhesivo. Imitan la madera y tienen otra textura más cálida. Además, las alfombras de gran tamaño podrían solucionar de un plumazo este problema.
Otro concepto. Diferente pero igualmente divertido. La cuerda se respeta, aunque en esta ocasión se incluye una tabla redonda sujeta por el centro. Esta pequeña tabla permite que los niños se sienten, aunque también facilita el que se incorporen y se sujeten a la cuerda con las manos. Más posibilidades de diversión materializadas en un columpio de lo más estético y minimal.
Los colores fríos están asociados a una sensación de tranquilidad, calma y serenidad. Recuerdan al mar, al cielo y a espacios, en general, muy relajantes. Según la cromoterapia, los colores fríos influyen directamente en nuestro sistema nervioso.
Las buhardillas cuentan con un algo especial. Un ambiente encantador, sin duda. Un lugar mágico que puede transformarse, perfectamente, en una habitación infantil. Sí, las habitaciones abuhardilladas hacen que el mundo de tu pequeño sea aún más divertido. Ahora bien, aunque estéticamente son una auténtica pasada, también hay que saber aprovecharlas bien.
Quizá no sea el primer columpio de la historia. No obstante, cuando pensamos en uno, seguramente es el que nos viene a la mente. El típico columpio con dos cuerdas y una tabla de madera. Estéticamente nos encanta, pues encaja en cualquier tipo de decoración.
Tal y como sucede en este bonito cuarto, con madera, tonos tierra y tejidos naturales. Desde la alfombra a las lámparas parecen estar hechas de lana marrón, y es que cada vez se buscan las soluciones más respetuosas con el medio ambiente. No se trata solo de parecer natural, sino también de serlo.
Son más de 15 colores los que se emplean para hacer ropa de cama, decoración para el hogar, y sí, también accesorios, artículos de decoración e incluso ropa para bebé ¿Lo mejor de todo? Que están hechas a mano y con mucho amor en Tailandia.
Antes de centrarnos en los productos, que no tienen desperdicio alguno, me parece interesante hablar de la marca en sí. Número 74 es una pequeña empresa que ofrece creaciones completamente artesanales. Sus diseños, como puedes ver, son atemporales, delicados y únicos.
El ambiente de baño es todo un ejemplo de decoración natural. Natural en cuanto a los materiales usados. Las cestas de mimbre no pueden faltar, pero tampoco ese taburete tan especial, de madera, que logrará que tus hijos puedan acceder al lavabo y se más autónomos. Además, también son destacables detalles como el dosificador de jabón con forma de robot o los peluches de colores, que siempre animan un poco las estancias.
Son habitaciones relajadas y tranquilas, pero, además, muy elegantes. Ten en cuenta que los colores fríos se encuentran en el círculo cromático entre el azul y el verde. Hay cientos de tonalidades diferentes, y todas ellas pueden crear una estancia infantil de lo más elegante y serena.
Son habitaciones relajadas y tranquilas, pero, además, muy elegantes. Ten en cuenta que los colores fríos se encuentran en el círculo cromático entre el azul y el verde. Hay cientos de tonalidades diferentes, y todas ellas pueden crear una estancia infantil de lo más elegante y serena.