Sí, el frío ya está aquí. Pero que las flores escaseen en el campo no significa que en el interior de nuestras casas tengamos que renunciar a la primavera; y es que las flores siempre añaden un toque extra de encanto a cualquier habitación, como siempre, también a la de tus hijos.
Un color blanco que, además, contrasta fuertemente con las vigas de madera. Toque neo rústico para una habitación infantil delicada y con gran encanto.
Un armario empotrado quizá fuera una solución demasiado grande para este espacio. Pero incluso esto lo han sabido resolver bien. El almacenamiento de ropa se ha conseguido a base de pequeños módulos de cajones.
Las alfombras de fibras naturales son mucho más duras. Es cierto que no dan tanto calor como una alfombra de pelo o lana, pero son muchísimo más resistentes. Además, siguen siendo un elemento entre el frío suelo y nuestros hijos, por lo que cumplen su función. Estéticamente me parecen preciosas. Una opción interesante para los padres amantes de la decoración rústica o nórdica.
Se asocia con lo eterno, con el mar y el cielo. Pero, además, es un color relacionado con la fantasía ¿No recordáis eso de los príncipes azules? Que mejor paleta de colores que la azul para llenar de magia y fantasía una habitación infantil.
Ayudan a relajar, a estimular la digestión, disminuir el ritmo cardiaco y a conciliar mejor el sueño. Al parecer, son tonalidades que tienen un efecto sedante en general.
¿Por dónde empezar? El set de estudio blanco 100% aglomerado es una auténtica maravilla. Una mesa que imita a los pupitres escolares. Un elemento ideal para cualquier habitación infantil. Fácil de montar y muy fácil de usar. Tus hijos podrán dibujar y hacer sus tareas con un set de estudio de estilo nórdico que pega con todo.
Quizá no sea una buena opción escoger un papel pintado con flores grandes para empapelar todas las paredes, por muy grande que sea la habitación. Generalmente, el peso visual de estos papeles es mucho, por lo que podríamos generar una sensación de claustrofobia innecesaria. Recordad siempre eso de “menos es más”.
Finalmente, una de las opciones que más me gusta. Optar por las medias paredes. En colores lisos ya me parece un auténtico acierto, pues al dejar la parte superior en blanco no restas ni un ápice de luz a la estancia. Pero con papel pintado, y con diseño floral, me recuerda a un auténtico jardín. Sin duda una maravilla para cualquier habitación infantil.
Las colecciones son limitadas y desde Número 74 aseguran que su política se basa, ante todo, en el respeto. Respeto al medio ambiente, pero también respeto a las tradiciones artesanales de la zona. Trabajan con cooperativas de mujeres que han heredado conocimientos ancestrales en el arte del textil. Interesante ¿Verdad?
Sólo hace falta observar la imagen para darnos cuenta de que se trata de una habitación infantil de niña, sí, pero con muchísima personalidad.
Del verde también encontramos más de 100 tonalidades diferentes. Se asocia a la naturaleza, a la vida y a la esperanza. No os quedéis únicamente con un verde flúor, hay un sinfín de opciones, mucho más frías y elegantes.
En el caso del lavadero, además de cambiar todos los carteles, se añaden globos blancos. Estos globos simulan la espuma. Tu pequeño conductor de fórmula 1 se lo pasará bomba poniendo a punto su vehículo.