Una circunferencia perfecta en la que poder colgarse y balancearse en la rama de un árbol ¿Puntos a favor? Puedes pintar el neumático del color que más te guste, a juego con el resto de la decoración del dormitorio.
Nos encanta pasearnos por la red descubriendo nuevas opciones de decoración para habitaciones infantiles. De vez en cuando, y por arte de magia, aparecen frente a nosotros maravillas como la que hoy os queremos acercar.
Los colores fríos están asociados a una sensación de tranquilidad, calma y serenidad. Recuerdan al mar, al cielo y a espacios, en general, muy relajantes. Según la cromoterapia, los colores fríos influyen directamente en nuestro sistema nervioso.
Sí, podríamos decir de este espacio que es un espacio con mil detalles. Como bien dice Bea, parecía que la magia de la habitación estaba más que asegurada, gracias a la preciosa chimenea que la preside (yo, además, añadiría el toque de las molduras y tallas del techo). Pero el caso es que hay que tener gusto incluso para aprovechar las habitaciones con algo especial, y Juliette y Tomas lo hacen.
Las buhardillas cuentan con un algo especial. Un ambiente encantador, sin duda. Un lugar mágico que puede transformarse, perfectamente, en una habitación infantil. Sí, las habitaciones abuhardilladas hacen que el mundo de tu pequeño sea aún más divertido. Ahora bien, aunque estéticamente son una auténtica pasada, también hay que saber aprovecharlas bien.
Aunque no hay que negar que los textiles coloridos dan mucha personalidad a las estancias infantiles, hay gustos para todo. Por este motivo, esta casa apuesta por la variedad.
Teniendo en cuenta esto, os hablaré un poco de los colores fríos. No dejéis que el adjetivo os haga retroceder. Los colores fríos, lejos de lo que podáis imaginar, son muy interesantes para la decoración en general. También en los dormitorios infantiles.
Me parece muy acertado el toque de color en la parte de la ventana. Si tenemos en cuenta que la luz entra principalmente por aquí, además de crear dos zonas claramente diferenciadas, no resta ni un ápice de luminosidad. Así que, si tenéis una habitación infantil pequeña y queréis pintar alguna de las paredes de color, dejando el resto blancas, puede ser un truquito bastante bueno.